Está por demás dicho que nuestra ciudad se ha vuelto un tanto insegura, esto crea un clima de desconfianza, entre los habitantes de la misma, hoy una persona completamente desconocida para mí tuvo a bien cruzar unas palabras mientras coincidíamos caminado sobre un pasillo, el gesto me pareció grato, creo en mi un clima de confianza y no dude en regresar el gesto con una sonrisa y unas cuantas palabrillas.
Fue entonces cuando me di cuenta de que muchas veces el no compartir al menos el saludo con las personas que se encuentran a mi lado, aun cuando sean desconocidos crea en las personas cierta desconfianza e inseguridad. El romper el hielo como coloquialmente lo decimos, nos hace poder mostrarnos simpatizantes y sobretodo fraternales.
Ojala pudiéramos siempre romper esa pared fría que creamos para no dejar pasar al hermano y por tanto dejar de compartir nuestra vida con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario