Muy a menudo las parejas que quejan de que su cónyuge ya nos los o las quieren como cuando eran novios o incluso que ya ha pasado mucho tiempo sin escuchar un “te quiero”, “te amo” o “te extraño”, las esposas regularmente se quejan de sus maridos y los maridos de sus esposas. Expresan con las o los amigos lo mucho que sufren al no experimentar ya el amor de su pareja: Ya no me toma de la mano cuando caminamos juntos, ya no me da un beso cuando se despide o simplemente no entiende lo que siento ni me pregunta cómo me fue. Igualmente pasa con la gente soltera, viuda, divorciada; también con los hijos y los padres, parientes y amigos, etc. Se quejan de no recibir el amor que ellos dan.
Cuando les pregunto a los matrimonios cuanto han caminado juntos, cuanto han aguantado en las discusiones, cuantas veces han dejado de asistir al trabajo y ya no contribuyen en el hogar u otra de tantas preguntas que se me vienen a la mente, la respuesta siempre es la misa: No, bueno si es muy cumplidor, es un buen hombre, es buena madre, tiene en orden las cosas, etc. Yo siempre termino diciendo que hay que aprender a descubrir el amor en lo ordinario, en lo cotidiano, pues ahí está el secreto de la vida fiel y por lo tanto amorosa.
Dar y recibir amor se me ha hecho algo muy sencillo, a diario lo experimento. Y es que a veces la gente espera recibir amor de una manera determinada, en un tiempo determinado, a la hora determinada, lamentablemente los que determinan el parámetro de cuanto los aman son las personas que intentan medir, cuantificar el amor. Por ejemplo la señora que espera que el marido le diga: “que ordenada y limpia te quedó la casa”, pero en cabio de decir eso el hombre solo llega se sienta en el sillón más limpio descansa en el, acto seguido prende el televisor y disfruta de que haya un lugar donde poder descansar, el hombre se siente a gusto con la limpieza del hogar tanto en que él puede recrearse, descansar para que al día siguiente pueda nuevamente con fuerzas renovadas para trabajar. No es este acaso una manifestación de que goza el amor que le tiene su esposa y que con su acción aprueba el trabajo arduo de la doña a lo largo del día. O por ejemplo el marido que espera que su mujer le diga “oye viejo gracias por tu trabajo, sin tu esfuerzo diario de levantarte temprano todos los días y traer el dinero a casa me demuestras el gran amor que me tienes, pero en cambio la mujer solo lo toma y espera el día de mercado para comprar lo suficiente para seguir alimentando a su familia, acaso ese solo acto de la mujer no es ya una muestra de amor (su esfuerzo, empeño, etc.). El amor se debe percibir de mil maneras, no encuadrarlo a frases, dichos, etc. Si no hay que ver también los gestos que regularmente dicen más que mil palabras.
Así que mis queridos lectores; es importante dar y recibir amor. Pero en esto del amor hay que evitar ponerle parámetros puesto que el amor no solo son palabras sino también gestos y compromisos cumplidos. Perdemos mucho el tiempo en buscar que la otra persona nos ame exactamente como nosotros quisiéramos que nos amará y excluimos de la manera en que el otro sabe expresar el amor. El Señor entregó su vida en la cruz, esa fue la manera en que el expreso su amor, Él dijo a la mujer pecadora, ‘a esta mujer se le perdona mucho porque a amado mucho’ Él vio en su gesto de lavarles los pies con sus lagrimas y secárselos con su caballera el gran amor que ella tenía. Yo mismo experimento el amor de mis amigos en el acompañamiento, en el comer juntos, en la corrección que me hacen, en la palabra que me comparten, en la ayuda que me piden, etc. Creo que debemos de estar atentos a cada minuto de nuestra vida pues en cualquier momento podemos experimentar el amor que se dice sin palabras.
Me encanto el final, "Debemos estar atentos a cada minuto de nuestra vida pues en cualquier momento podemos experimentar el amor que se dice sin palabras".... muchas veces vivimos tanto en la rutina que se nos olvida darle el valor a todos los detalles que a causa de estrees y prisa dejamos apreciar y sentir.. es tiempo de despertar y darnos cuenta de el perfecto amor que Dios nos tiene yla maravillosa capacidad que nos obsequia al poder manifestar su amor a las personas que nos rodean...
ResponderEliminarsalu2 !!