martes, 10 de julio de 2012

“Celos dije, No es Amor”

Comúnmente se denomina CELOS a la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada nos reste atención en favor de otra. También se conoce así, al sentimiento de envidia hacia el éxito o posesión de otra persona.



Tal vez en más de una ocasión hemos podido observar personas que están en conflicto consigo mismo o con alguien por la cuestión de los celos. Regularmente el que experimenta este sentimiento, se ve envuelto en dudas, corajes, decepciones, desilusiones, malentendidos, tristeza y en ocasiones hasta ‘odio hacia alguien o algo que se ama’ además de infelicidad. La mayoría de las personas que consulté antes de escribir este brevísimo articulillo, al preguntarles sobre qué eran los celos, me hacían referencia a las parejas de novios o esposos en su libertad para manifestar el cariño hacia las otras personas. Pero solo muy poca gente me hacía referencia a otras manifestaciones de este sentimiento. Así que intentaré citar algunos de las expresiones en las que se refleja la existencia de los celos: Existen celos laborales, celos entre amistades, celos de esposos, celos entre hermanos, entre otros tantos más.



Es muy común ver como los celos causan en la persona una especie de frustración y de inseguridad, pues en la mayor parte de los casos, la persona celosa siente posesión de la amistad y el dialogo con otra y, cuando esta segunda entra en relación con una tercera, la persona celosa se siente amenazada y, engendra para sí sentimientos de tristeza y frustración al erróneamente sentirse ella misma ignorada por la segunda. Así tenemos algunos casos:



-          La mamá que siente celos de su nuera porque su hijo ha dicho algún elogió a la comida de su esposa.

-          El niño que siente celos de su hermanito recién nacido porque sus papás le ponen más atención al pequeño que a él.

-          El empleado que tiene muchos años en la empresa, que ve con desagrado que premien a uno que tiene menos tiempo laborando y mientras que él no.

-          La esposa que está celosa de su suegra porque el esposo de la primera le presta atención a su madre.

-          El amigo o amiga que siente celos porque su mejor amigo(a) ha iniciado un proceso de noviazgo o de amistad con alguien.



También debo decir que he descubierto personas que cuando se les platica sobre otras personas situándolos como  mejores amigos o con un amor preferencial, aquellos con quienes se platica, en ocasiones no son tan maduros para aceptar que una persona puede tener mayor amistad o amor con otros que con el que se está platicando, o en el peor de los casos se molesta porque él no es el único que goza de la amistad, y se causa así mismo el resentimiento y su propia exclusión.



En la misma Sagrada Escritura se nos narra cómo Caín mata Abel al sentir celos, pues el Señor había mirado con agrado la ofrenda de Abel. “Y Caín se mostró muy resentido” –dice la Escritura. ¿Qué tan grave es tener celos puesto que Caín es movido por ellos a matar a su propio hermano? Regularmente el hombre que tiene celos esta inhibido de su libertad de amar y más aún busca apresar e inhibir a los demás en su relación con otros.



También hay que decir que existen personas que les gusta ser celadas por otras, pues solo así se sienten amadas e importantes; pero cabe resaltar que también estas han perdido su libertad pues son esclavas de la muestra cariño que otro pueda manifestarles y, al no obtenerla suelen deprimirse y aislarse.



Es por ello que creo que solo la libertad de dar y recibir afecto, aunado al saber reconocer en el otro el logro y en los otros la libertad y las amistades hace de los hombres y las mujeres tener la capacidad de vivir las amistad y el amor profundo.



Por último, los celos enfermizos jamás serán una clara manifestación del amor hacia algo o hacia alguien, sino un claro factor de inmadurez en la relación afectiva y un verdadero auto-rechazo y auto-marginación.

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