La primera vez que subí una entrada a ‘Palabras
de Martes’ solo escogí de entre algunas memorias que ya había plasmado
en los archivos de mi computadora. De esto, en un par de días más, será un año,
durante este año puedo decir que he experimentado de todo y lo he hecho de
muchas maneras; algunas veces el escrito viene justo cuando hay personas
enfrente de mí, que me hacían preguntas y, por tanto, batallaba más para
concentrarme, otras veces en la santa paz de la noche y otras en la ruidosa
tarde de los martes.
Los lugares han influido en ‘Palabras de Martes’, algunas
veces el escrito se ha hecho entre los cerros de Santiago, otras veces desde mi
oficina incluso en alguna ocasión desde la antigua Guatemala. Los lugares
suelen afectar en los escritos pues, las condiciones del lugar facilitan o
dificultan la concentración para escribir. Los tiempos son importantes para
escribir, así como los estados de ánimo. Hay ocasiones en el que me he sentido
seco y que nada viene a mi mente, en ocasiones recurro a los evangelios, o a
las memorias ya escritas pero es tanta la sequedad que no me atrevo ni siquiera
a subir la entrada.
Debo decir que en los últimos meses he estado tentado a dejar de escribir;
porque escribir no ha sido fácil. Aun cuando siempre ha habido personas que me
motivan a seguir, algunos que me han hecho correcciones a mis lienzos y otros
tantos que simplemente me otorgan su silencio; nuevamente lo vuelvo hacer; pues
aunque sé que no soy bueno en esto y que mi pluma debe afinar su punto y el
tintero recargarse con tinta más pulcra, siempre me es grato plasmar lo que siento,
lo que pienso, lo que soy, lo que admiro, lo que vivo.
En cierta parte siento un innegable espíritu de paternidad, de energía
creadora en cada escrito que elaboro. Cuando me preguntan cómo he escrito
ciertos artículos, nunca sé que contestar; como decir que entran en juego la nostalgia,
la imaginación, el gozo, la emoción, el conocimiento, el recuerdo, entre otros
tantos sentimientos; estos solo giran en mi cabeza y hasta que no son plasmados
tengo la certeza de que me he afianzado en mí mismo. Pues han creado para mí una
vez más el ejercicio de la recreación… Sí, escribo más para mí que para que
otro me lea.
Muchos me han sugerido algunos temas, que aun traigo en mis pensamientos
pero que la documentación y la reflexión no han sido buenas y no me atrevo a
plasmarlas. A todos ellos solo puedo decirles que se animen a dejar que sus
dedos expresen en lápiz y papel lo que su espíritu con inquietud persigue.
Durante este camino recorrido, me motivan otras plumas contemporáneas que
también buscan pincelar lo que su espíritu les dicte, en concreto Rodo, Nacho,
Demian, con sus diferentes entradas. Escritores, novelistas, ensayistas, pastores
han sido motivación y escuela para seguir dejando que el mi espíritu corra
libre.
‘Palabras de Martes’ es el lugar donde puedo dejar que fluyan,
muchas veces con temor, ciertas ideas, reflexiones, vivencias, cotidianeidades,
etc. Ojala que las cosas pasadas siempre me ayuden a poder ver hacia adelante
para caminar en mi presente.